Algunos Videos de Youtube

Aquí podrás ver videos relacionados con el camino de Santiago

Traductor - Translate

sábado, 22 de marzo de 2014

Que ver (y degustar) en la Duodécima Etapa (Palas de Rei.Santiago de Compostela)

   De la Plaza del Obradoiro solo nos separan 67.8 kilómetros que serán los mismos que recorreremos en la etapa de hoy para dar por fin el abrazo al Apóstol, agradecerle la protección que nos ha prestado y rogar por nuestros familiares y amigos.

Como platos característicos a consumir en esta etapa tenemos:
Pulpo “a feira” o a la Gallega  en casa Ezequiel (Melide)

   Melide fue un pueblo de feriantes. De ferias y mercados que aún celebra. Sigue muy activo comercialmente. De esa tradición ferial viene el pulpo como plato cuidado y principal. El pulpo "á feira" o a la gallega, que dirán otros. Melide, como O Carballiño, son referentes del pulpo en la Galicia interior. Es plato de la gastronomía ferial campesina. No de la Galicia costera.
   Comer el pulpo en Melide es una de las exigencias que ha de cumplir el caminante a Santiago. No figura en ninguna norma escrita pero sí se la transmiten año tras año los peregrinos entre sí por las corredoiras de este viejo país: nos vemos a comer el pulpo en Melide.
   La pulpería Ezequiel es un icono jacobeo en Melide. Le han salido competidores en el pueblo, con la misma fórmula. Ezequiel es un inmenso local de mesas y bancos corridos, como las clásicas cervecerías de Baviera. Pulpo, pan y vino mencía como oferta principal, y la opción de la carne ó caldeiro. Es un ambiente de feria globalizada.
Delicias Marinas

   Hemos llegado a Santiago, después de cumplir los ritos con el Apostol llega el momento de celebrar el éxito de nuestra aventura y en Compostela no faltan lugares donde hacerlo.
   Raíña confluye con la rúa do Franco, su paralela tanto en el mapa como en la plena consagración a la gastronomía. La tradición viene de lejos, cuando en la Edad Media se asentaron aquí posadas y tabernas para atender a los peregrinos. Hoy esa hospitalidad se ha transformado en abundancia: las vidrieras son verdaderas naturalezas muertas compuestas por marisco, pescados, filetones, chuletas, chorizos, quesos y verduras. En los acuarios nada, a la vista de quien se lo quiera llevar al plato, un batallón de crustáceos y en las bandejas se aprietan los moluscos. 
   ¿Quién es quién en este país del sabor marino' En Galicia el viajero encontrará dos tipos bien diferenciados de marisco: el bueno y el insuperable. Bueno es el marisco que cada día llega de Bretaña, Irlanda o Escocia. Pero para las verdaderas esencias del mar, todos los expertos reconocen que no hay en el mundo marisco como el gallego. No resulta fácil distinguirlo, pero hay una regla infalible: el buen marisco nunca es barato. Así encontraremos las mejores langostas, bogavantes, camarones, cigalas, centollas, nécoras, percebes, bueyes de mar y santiaguiños, que componen la nómina principal de los crustáceos. Entre los moluscos destacan las ostras, almejas, berberechos, mejillones, ‘longueiróns’ y navajas, vieiras, zamburiñas y coquinas.
   La preparación es siempre sencilla: una simple cocción en agua con sal para los crustáceos. Langostas, bogavantes y cigalas también se ponen a la plancha o en salpicones (el marisco cocido y picado, con cebolla, perejil, pimiento rojo, y una vinagreta con yema de huevo). Los percebes siempre cocidos y bien calientes, llevados directamente de la olla a la mesa. Las almejas se presentan a la marinera, o crudas lo mismo que las ostras. ‘Longueiróns’ y navajas son apropiados para la plancha, como las zamburiñas, que también pueden ir al horno, como las vieiras, o en empanada. Las empanadas son un mundo aparte, y pueden llevar desde atún o bacalao con pasas hasta berberechos, sardinas, carnes, embutidos o verduras en infinitas combinaciones.
   Un viejo dicho gallego asegura que el marisco debe comerse en los meses que tienen ‘r’, que son los que van de septiembre a abril. El verano sería entonces mal momento para comer marisco de calidad, pero no es del todo cierto. Las vedas son un indicativo del mejor marisco que podemos comer en cada momento, por lo que el verano es tiempo de langosta, bogavante, nécora y santiaguiños; así como percebes y camarones, que no tienen veda. Por modesto no hay que olvidar el mejillón, primer y único producto del mar en toda Europa con denominación de origen protegida. Galicia es el segundo productor de mejillón del mundo.
   Otro gran omnipresente es el pulpo. En Galicia cualquier celebración popular que se precie tiene pulpo ‘á feira’ (con aceite, sal gorda y pimentón), que es el estilo propio de las tierras del interior. También se toma guisado con patatas, típico de la zona costera; a la plancha o en empanada. Eso sí, siempre con vino y no con agua, porque una vieja creencia asegura que el pulpo y el agua no hacen buenas migas en la barriga.
   El pescado no puede faltar en la gastronomía gallega, que emplea más de 80 variedades de mar: merluza, sargo, rodaballo, raya, congrio, rape, mero, palometa, salmonetes, sardinas y sardinillas, pintos y maragotas dan fe de que Galicia cuenta la flota pesquera más grande de España. Si le ofrecen ‘caldeirada’ sepa que va a comer pescado (de uno o más tipos) cocido en compañía de patatas, cebolla, pimientos, aceite y pimentón dulce. Cuando lo pida ‘a la gallega’ lo comerá cocido, en compañía de patatas cocidas y bañado en ajada, que consiste en un buen aceite en el que se fríen unos ajos y después se agrega pimentón dulce.
    Galicia es también de enero a abril el paraíso mundial de los amantes de la lamprea. Este extraño pescado –el vertebrado más antiguo del mundo, según dicen, con sus 500 millones de años- llega de los ríos Miño y Ulla para ser consumido ‘a la bordelesa’, cocinado en su propia sangre, con vino, especias y hortalizas.

Tarta de Santiago

   En la rúa do Vilar, se halla la confitería Casa Mora, fundada a principios del siglo XX. Además de bombones artesanos y otras dulzuras, hace una de las tartas de Santiago más conocidas de la ciudad; y puede presumir de haber diseñado la cruz de Santiago silueteada que hoy distingue a este postre.
Esta tarta de almendras, huevos y azúcar es una receta muy antigua, de la que se tienen noticias desde el siglo XVI. Ya entonces era ofrecida por los estudiantes de la Universidad de Santiago a los profesores en las fiestas de graduación. La receta canónica manda que contenga un 33% de almendras, pero nunca harina, como en la versión industrial. Tiene una excelente conservación y es un regalo inigualable.
Queimada Gallega
   La queimada es una bebida alcohólica de la tradición gallega y propia de su gastronomía.
   Se le atribuyen facultades curativas y se afirma que, tomada tras la pronunciación del conjuro, funciona como protección contra maleficios, además de mantener a los espíritus y demás seres malvados alejados del que la ha bebido.
   Todo el ritual de preparación está dirigido a alejar a los malos espíritus y a las meigas que, según la tradición, acechan a los hombres y mujeres para intentar maldecirles ya sea por diversión, por venganza, por algo que han realizado anteriormente, o por cualquier otro motivo. Cualquier ocasión es buena para realizar una queimada: una fiesta, reuniones familiares o de amigos. Tras la cena, en la oscuridad de la noche (que es uno de los mejores momentos para realizarla), los comensales se reúnen alrededor de la queimada, para animar los corazones y estrechar los lazos de amistad. Uno de ellos se encargará de darle el toque final levantando con un cucharón el líquido en llamas y dejándolo caer poco a poco en el recipiente mientras pronuncia el conjuro, lo que crea un ambiente muy especial.
   En un recipiente de barro cocido (a poder ser, en el pote tradicional) se vierte el aguardiente y el azúcar en la proporción de unos 120 gramos de ésta por litro de aquél, ralladura de limón, o naranja y se remueve.
   En un recipiente más pequeño (generalmente el cucharón con el que se remueve) se coge aparte una pequeña cantidad de queimada, sin otros posibles ingredientes (sólo el aguardiente y el azúcar disuelto), se mojan los bordes del cucharón con la bebida y se le prende fuego. Cuando esté ardiendo se mete el cucharón en el recipiente grande hasta que el fuego se extienda por toda la superficie. A continuación se revuelve lentamente dejando que suban las llamas del alcohol y creando cascadas con ellas.
   A continuación se pone en el cucharón solo azúcar y se coloca sobre la queimada hasta que este se derrite convirtiéndose en caramelo, que se vierte sobre las llamas y se remueve.
   Se revuelve hasta que consumido el alcohol la queimada se apague por sí sola, o sólo queden los bordes ardiendo, que no se apagaran.
   Cuando empieza a apagarse, pero mientras el aguardiente aún arde, se recita el esconxuro (también llamado conxuro).
   Se sirve la queimada caliente, cuando se haya apagado casi por completo, incluyendo también los granos de café, cáscara de limón, trozos de manzana y naranja y se bebe. En ocasiones hay que soplar para apagar alguna de las llamas que llegan al vaso, para no quemarse.


Casanova
Crucero:
   Bonito crucero, que preside la entrada a la localidad.

Leboreiro
Crucero:
   Cientos son los cruceros que jalonan toda la ruta a partir de O Cebreiro, pero son miles los que se pueden hallar en toda Galicia.
Iglesia Virgen de las Nieves:
   Presenta estilo románico de transición, con una sola nave y ábside semicircular. Lo más interesante es su fachada. En el pórtico destaca el tímpano, con una hermosa talla de la Virgen.

Furelos
Puente Medieval:
Conserva un gran puente medieval restaurado de 4 arcos de medio punto, que facilita el paso sobre el río.

Melide
Iglesia de San Antonio:
   Del edificio destaca la belleza de su portada enmarcada en un bello alfiz y la torre.
Puerta Románica de San Roque:
   En el Cantón de San Roque se conserva la bellísima puerta lateral de la iglesia de San Pedro (románico del siglo XXII), que hoy día funciona como acceso principal de la capilla de San Roque. Este soberbio portal de entrada presenta arco de medio punto fuertemente abocinado; las arquerías se apoyan en columnas adosadas, con basa y capitel. Sobre el portal se ve un rosetón de iluminación. Encima de él y como remate está la espadaña con el cuerpo de campanas. Está realizado en piedra, con sillares regulares.
Iglesia de Santa María y San Pedro:
   La Iglesia de Santa María y de San Pedro son un testimonio vivo del románico y de la importancia que alcanzó esta localidad en la época medieval. La iglesia de Santa María presenta una única nave y un ábside semicircular, adornado en sus muros exteriores con múltiples canecillos. Cuenta con dos bellas portadas. En su interior se conserva la mesa de altar de estilo románico y unos frescos datados en el siglo XVI, cuyo tema es el Misterio de la Santísima Trinidad como Trono de Gracia.
Museo Etnogáfico:
   En la plaza del Convento se encuentra, en un sólido edificio, el Museo Etnográfico, antes Hospital del Sancti Espíritu. La visita detenida a este museo es imprecindible para conocer cómo era la hospitalidad en la Edad Media en la localidad. Melide llegó a contar con un hospital dotado de 24 camas (en la época medieval era frecuente que una cama se ocupara por dos enfermos).


Boente
Iglesia Parroquial:
   Dentro del templo, se guarda una bonita representación del Apóstol ataviado como peregrino. Parece perteneciente a algún artista local, y, a pesar de ciertas insuficiencias técnicas, posee un indudable encanto. La devoción de los vecinos del lugar por esta imagen se plasma en la Novena al Apóstol, en los días previos a su fiesta.

Castañeda
Iglesia de Castañeda:
   La simplicidad y la sencillez en la construcción de la iglesias en muchas aldeas de la zona, es una constante. Una nave rematada con una sencilla espadaña es todo para la iglesia parroquial de Castañeda.
  
Ribadiso da Baixo
Puente de Ribadiso:
Sobre el río Iso, en Rendal, existe un grupo de casas que reciben el nombre de Ribadiso. Allí se conserva un puente de la época medieval y un conjunto de edificaciones en estado casi de completa ruina que nos indican la existencia de un Hospital donde se atendía a los caminantes, según consta en un documento fechado en el año 1523. El puente presenta un único arco de medio punto de amplio desarrollo y escasa luz. La calzada ha perdido el empedrado. Los materiales de construcción oscilan entre la sillería de granito y el esquisto de escasa calidad debido a diversas reformas y reconstrucciones posteriores al siglo XIII fecha posible de su construcción.

Arzúa
Iglesia Parroquial Santiago
   La iglesia de Santa María de estilo románico sencillo y tosco pero muy bien conservado; en su interior destacan una talla románica de la Virgen y un retablo del siglo XVI.
Convento de la Magdalena:
   Se encuentra en la parte vieja de la localidad. Fue una fundación de la Orden Agustina en el siglo XIV, que gestionaba un albergue para peregrinos sin medios. Hoy, por desgracia sólo podemos ver las ruinas.
Crucero de Santa María:
   Situado frente a la iglesia parroquial, sólo tiene originales la cruz y el capitel.. Estos elementos del Cruceiro de Santa María de Arzúa son antiguos, de estilo tradicional y están bien realizados. La categoría de las figuras y la piedra escogida para realizarlas nos indican que la obra original completa debió ser de excelente categoría. La plataforma de cuatro plantas, el pedestal y la columna han sido tallados recientemente en una obra de rehabilitación perfectamente llevada a cabo.

Santa Irene
Capilla de Santa Irene:
   Este pequeño y encantador edificio es la llamada "capilla de Santa Irene", en el pueblo del mismo nombre. Es una modesta construcción realizada en piedra. Su exterior macizo se ve animado por el eje ascensional descrito por la superposición del vano de entrada, adintelado, la pequeña ventana superior y el pequeño campanario rematado por un crucifijo. Al exterior la cubierta del templo se realiza con una techumbre a dos aguas.

Rua-O Pino
Casa Blasonada:
   Aunque notoriamente deteriorada, esta edificación era una bella casona perteneciente a la nobleza rural. Su alcurnia queda patente en el orgulloso blasón que aún hoy puede contemplarse sobre el dintel de la puerta principal, como motivo decorativo de la fachada.


Pedrouzo (Arca)
Iglesia de Santa Eulalia:
La Iglesia de Santa Eulalia, románico-gótica, muestra en si tímpano a la Virgen entre dos ángeles, y en el interior la talla de la titular.


Santiago de Compostela
Catedral:
   El máximo exponente de Santiago es su catedral, cuya construcción se inició a partir del momento en que se produjo el descubrimiento de la Tumba. Aun cuando se conserva la Capilla del Salvador de influencia prerrománica, es un templo esencialmente románico con planta de cruz latina, al que posteriormente se añadieron elementos barrocos de carácter decorativo. Cabe destacar el Pórtico de la Gloria, que constituye un conjunto escultórico iconográfico románico, de una gran belleza. Su fachada principal da a la excepcional Plaza del Obradoiro (obra de Oro), corazón y referencia de la Ciudad y en cuyo lugar también se encuentra el Hospital real, mandado construir por los Reyes Católicos en el año 1492 (hoy Parador Nacional).
Plazas:
   La Plaza de la Quintana, donde una gran escalinata divide la "Quintana de Muertos", abajo, de la "Quintana de Vivos", arriba. A ella dan el Pórtico Real, donde se sitúa la popular "Berenguela" o Torre del Reloj, y la Puerta del Perdón que sólo se abre en los Años Santos. La Plaza de las Platerías, llamada así por los numerosos comercios de plateros que existen bajo las arcadas del claustro de la Catedral, con su fuente de Caballos en el centro. La Plaza de la Azabachería, que debe su nombre al gremio de los azabacheros. En este lugar se hallaba la primitiva puerta románica, llamada Puerta del Paraíso, lugar por donde entraban los peregrinos, desprendiéndose de sus ropas a los pies de la "Cruz d'os Farrapos", que tomaría su nombre de los harapos que allí dejaran los peregrinos.
Monasterios:
   El Monasterio de San Pelayo, con su inmensa fachada, que fue fundado por Alfonso II para custodiar la tumba del Apóstol, siendo, por tanto, uno de los más antiguos de la ciudad. El Monasterio de san Martín Pinario, uno de los más monumentales de Santiago, cuya procedencia se debe al oratorio que en el año 912 el obispo Sisnado dedicó a San Martín.
Palacios:
   Los palacios de Galmírez y Raxoi, este último alberga en la actualidad la Presidencia de la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento Compostelano. Los colegios de san Jerónimo y Fonseca, ambos fundados por el Rey Alfonso III en el siglo XV. Las casas del Cabildo y de los Canónigos.
Convento de San Francisco:
   Este convento rememora la peregrinación de Santo de Asís a Compostela en los años 1213-1215. Según la leyenda San Francisco recibió una revelación divina por la que se le encargaba que erigiera un monasterio en "Val de Dios", terreno que pertenecía al Monasterio de San Martín Pinario. El citado monasterio cedió el terreno a cambio de la entrega anual de un cestillo de peces, (solemne ceremonia que perduró hasta finales del siglo XVIII, en que los monjes de San Francisco entregaban el citado tributo a los de San Martín). La financiación de tal proyecto debía hacerse con un tesoro que sería hallado por Cotolay en una fuente. Y así sucedió, Cotolay encontró el tesoro, levantándose un edificio gótico del que hoy sólo quedan cinco arcos en el patio de la sala capitular. El convento actual y sus dos claustros son del s. XVII y la Iglesia del XVIII. Actualmente el monasterio alberga un interesantísimo Museo.
Pórtico del colegio de San Jerónimo:
   Bellísimo pórtico románico que da acceso al colegio de San Jerónimo.
El vuelo del Botafumeiro:
   En la Catedral de Santiago, uno de los momentos más esperados por los peregrinos, turistas, fieles o visitantes, es el vuelo del Botafumeiro. Bien dirigido por cuatro o cinco fornidos botabuleiros, vuela por los brazos de la Cruz Latina que dibuja la propia Catedral, al tiempo que desprende las mejores esencias del incienso. Si vas a Santiago de Compostela, no te lo pierdas.

  En Santiago de Compostela está previsto que descansemos un día antes de partir hasta Finisterre, disfrutaremos de todo lo que nos ofrece esta ciudad milenaria.

sábado, 15 de marzo de 2014

Que ver (y degustar) en la Undécima Etapa (Samos-Palas de Rei)

   Esta etapa de 59.9  kilómetros constituye nuestra integración en el paisaje de Lugo, con sus bosques misteriosos que inspiraron al escritor Wenceslao Fernández Florez para su obra “El Bosque animado”.
   Pasar por pequeñas aldeas será lo más habitual, además de los pueblos característicos  por los que transcurre nuestro camino, presto ya a llegar a nuestro primer objetivo, Compostela.

La Vieira
   Conocida en Galicia con los nombres de Aviniera / Peregrina, Cuncha de Pelegrín, Xacobea y Cascarrón.
Introducción:
Se trata de un molusco bivalvo, muy popular por ser la Concha del Peregrino.
Habita en aguas atlánticas y no se adentra en el Mediterráneo, si bien allí existe otra especie muy próxima; la concha del peregrino del Mediterráneo (Pecten jacobaeus).
Se localiza en aguas limpias de alta salinidad, desde poca profundidad hasta los 100 metros. Se entierra en fondos arenosos, en los que se mueve con enorme facilidad, utilizando su potente musculatura para impulsar el agua entre sus valvas, dando saltos de varios metros de longitud.
Son filtradores: sus branquias retienen las partículas alimenticias que están en suspensión en el agua, que pasa a la boca con ayuda de los palpos labiales, expulsando las no aptas. Descansa en la arena sobre su valva abombada.
Vieiras al Albariño:
   Primero limpiamos y lavamos muy bien las vieiras. A continuación, en una sartén, ponemos  aceite de oliva y le añadimos la cebolla picada muy fina, el ajo, el perejil y la sal.  Cuando la cebolla esté blanda y transparente le incluimos el jamón cortado en daditos pequeños y rehogamos un poco todo.

En las conchas de la vieira, ponemos la vianda limpia y por encima le agregamos un poco de refrito a cada una, las rociamos con un chorrito de albariño, las cubrimos con pan rallado y las introducimos en el horno. Cuando el pan rallado adquiera un color tostado están listas para servirlas en su propia concha.

Ternera Gallega
   Únicamente tienen la consideración de ternera gallega y por tanto goza de la Indicación Geográfica Protegida, el ganado de las razas Rubia Gallega, Morena del Noroeste, los cruces entre sí y los cruces en primera generación de machos de las razas citadas con hembras de razas Frisona y Pardo Alpina..
   A pesar de ser cuatro las razas protegidas, hay que destacar la raza Rubia Gallega, como la genuinamente autóctona de la zona noroeste peninsular. La rubia gallega tiene un formato de tipo medio y proporcionado; tórax profundo, largo y arqueado; dorso y lomos anchos, planos y musculados y los muslos, nalgas y piernas, convexos y largos; esqueleto robusto, fuerte y bien desarrollado.
   Todas estas condiciones coinciden con la conformación general larga, profunda, con ampulosidad y anchura de los animales especializados en producción cárnica. Piel poco abundante, pelo corto y mucosas sonrosadas. el color es fundamentalmente rubio trigueño o canela y es una raza de alto índice de fertilidad.
   La carne procedente de estos animales tendrá un color rosa claro, con grasa de color blanco nacarado y de distribución homogénea; músculo de grano fino, de consistencia firme y ligeramente húmedo.
 Pepito de Vaca del país con rúcula y queso:
El pan:

4 rebanadas de pan de centeno y aceite de oliva.
Se cubre el pan con el aceite y dejamos macerando al menos dos horas.
El queso:
200 g de queso de O Cebreiro, 50 g de nata, sal y pimienta.
Templamos la nata, incorporamos el queso troceado y trituramos juntos. Damos punto de sal y pimienta.
La carne:
½ pieza de lomo de vaca.
Pedimos al carnicero medio lomo de vaca que tenga al menos cinco semanas de curación, tiempo indispensable para obtener una buena carne muy sabrosa. Se dora el lomo entero por fuera y terminamos con un golpe de horno fuerte. Dejamos reposar y cortamos lonchas como si de un roast beef se tratase.
Acabado y presentación:
Marcamos el pan en la plancha. A continuación, disponemos la rúcula, damos punto de sal y aceite y ponemos sobre ésta la carne. Batimos el queso y napamos parte de la misma.
Damos punto de sal; si es ahumada mejor.

Melindres
   Los melindres es un dulce típicamente gallego. Son rosquillas muy pequeñas a las que se les da brillo y glaseado con almíbar.

   Para hacer la masa de los melindres se mezclan las yemas de los cinco huevos con tres claras, tres cucharadas de azúcar, la copa de anís y la cantidad de harina suficiente para que quede una masa consistente que no se pegue a los dedos.
   Se deja que la masa repose y, mientras, se prepara un almíbar con partes iguales de azúcar y agua, cuando el almíbar tenga una consistencia melosa, se retira del fuego, se deja que se temple, se le incorporan las dos claras a punto de nieve y se une todo bien.Con la masa de los melindres preparada previamente se hacen pequeñas bolas, se aplastan un poco, se les hace una hendidura en el centro con el dedo y se fríen en abundante aceite.
   A medida que los melindres se extraen del aceite, se sumergen uno a uno en el almíbar, se retiran y se dejan secar sobre un papel engrasado.

Teiguín

Ermita de Santo Domingo de Silos:
   Ermita típica gallega dedicada a la advocación de Santo Domingo de Silos


Sarria
Convento de la Magdalena:
   Nació a principios del siglo XIII como una ermita fundada por unos frailes italianos para atender a los peregrinos. También conocido como convento de los padres Mercedarios, que lo regentaron desde 1896. Conserva restos románicos, góticos y góticos tardíos. En la fachada vemos escudos de los condes de Lemos y marqueses de Sarria Dentro de la iglesia hay varios nichos de estilo gótico manuelino, y el claustro es de estilo gótico.
Iglesia de San Salvador:
   Es un templo románico de una nave terminada en cabecera de ábside de planta semicircular con dos columnas entregas que seccionan el semitambor en tres paños o calles. Esta cabecera se cubre con bóveda de cañón en el espacio presbiterial y bóveda de horno en el ábside. Tienen interés sus portadas tardorrománicas, pero especialmente la que se sitúa en el muro norte ya que cuenta con un tímpano bastante peculiar y cuya iconografía es bastante misteriosa.
Iglesia de Santa Marina:
   En la calle Mayor encontramos en primer lugar por la Iglesia de Santa Marina, completamente reconstruida sobre una base románica del siglo XII; su torre-campanario es de las que destacan en la lejanía.
Ermita de San Lázaro:
   Antiguo hospital de leprosos (s. XIV al XVIII).



Barbadelo-Rente

Iglesia de Santiago:
   Iglesia del románico gallego que se cita en el Codex Calixtinus. Este templo dedicado al Apóstol y convertido en Monumento Artístico Nacional, fue construido en estilo románico gallego durante la segunda mitad del siglo XII. De aquella primitiva belleza hoy podemos admirar la nave en su interior y sobre todo su exterior. Destaca la belleza y delicadeza de sus portadas con arquivoltas de medio punto abocinadas. En su pórtico hemos de fijarnos con especial atención en su Tímpano historiado cuajado de símbolos e iconografía de la época. De entre todos los motivos destaca la figura humana dispuesta con los brazos en cruz . En sus capiteles es admirable la composición que mezcla motivos zoomorfos- pájaros y animales- con distintas figuras humanas. Muy bella es además su torre de planta cuadrada.

Brea
Ermita:
   Sirve a los peregrinos para dejar avisos y mensajes. Presenta una estructura gran sencillez, que nos revela cómo debieron ser la gran parte de eremitorios y capillas, que iban jalonando la Ruta Jacobea, durante la época medieval. Es una lástima que sus muros estén deteriorados por la humedad, a pesar de lo cual, todavía pueden entreverse unos interesantes frescos.

Ferreiros
Iglesia de Santa María de Ferreiros:
   Templo modesto con un precioso pórtico románico. La fábrica románica del templo parroquial ha desaparecido casi por completo. Únicamente se conserva una parte del muro norte y una parte de la puerta del lado sur.

Vilachá

Monasterio de Loilo:
   Este monasterio, dedicado desde antiguo a Santa María, pertenecía a la Orden de Canónigos Regulares de San Agustín hasta que en el año 1170 D. Pedro Fernández, ilustre descendiente de los reyes de Navarra y fundador y primer Maestre de la Orden de Santiago, junto con otros doce caballeros propuso a los monjes agustinos integrarse en la Orden Militar. La propuesta fue aceptada y el templo pasó a la Orden santiaguista. Aunque el edificio original es medieval, en el Renacimiento los priores de la Orden deciden mejorar el edificio destinado a convento. Las obras de mejora comienzan el 7 de mayo de 1529 con la colocación de la primera piedra y durarán dos siglos completos interviniendo en ella los mejores artistas del momento. La pieza más suntuosa realizada en la fase renacentista es el refectorio monacal con un artesonado impresionante realizado en madera de pino melis. Durante el siglo XVII se construyeron el patio central y la escalera principal. Ambas son obras de gran perfección y belleza. Igualmente en el siglo XVII se hizo el retablo mayor de la Iglesia.    Destaca dentro de esta obra la inclusión en su parte central de un gran cuadro de Francisco Ricci, pintor de cámara de Felipe IV y Carlos II., que lo ejecutó hacia 1670 y en el que representa al Apóstol sobre un caballo blanco derrotando a los infieles. A principios del siglo XVIII, en 1735, se construye la fachada principal, atribuida al gran arquitecto barroco español Pedro de Ribera.


  
Portomarín

Templo de San Pedro:
   Su origen es del siglo X, pero en la portada existe una inscripción con la fecha de su consagración en el año 1182. Su estilo primitivo era el románico, estilo del cual conserva una puerta con arco de medio punto, arquivoltas sobre columnas monolíticas, capiteles decorados y tímpano liso sostenido por unas curiosas cabezas de toro.
Puente:
   La villa tuvo un puente romano, que fue destruido por Doña Urraca para frenar el avance de las tropas de su marido, Alfonso el Batallador. El puente se volvió a edificar más tarde por Pedro, allá por el año 1121.
Iglesia de San Juan:
   Es uno de los edificios religiosos de estilo románico más importantes del Camino de Santiago por ser una Iglesia-fortaleza. Perteneció a la Orden de San Juan de Jerusalén. Su construcción data de los siglos XII y XIII y conserva de su función protectora las características almenas por las que discurría el camino de ronda. La portada es impresionante; conserva el gran rosetón calado y una portada románica característica, rodeada de arquivoltas apoyadas en columnas, cuyos capiteles se encuentran decorados. En el Tímpano se desarrolla el tema de Cristo Doctor dentro de la mandorla y rodeado por los 24 ancianos del Apocalipsis, dispuestos radialmente a lo largo de la primera arquivolta. Las portadas del Norte y el Sur desarrollan temas evangélicos como La Anunciación. En su interior se desarrolla una sola nave
cubierta con bóveda de cañón. El aspecto interior del templo es sumamente sobrio y conserva unas pinturas murales de gran calidad.
Casa Consistorial:
   Este bello edificio perteneciente al Portomarín Viejo se sitúa en la Plaza Mayor. Es uno de los ejemplares más importantes del estilo barroco civil.
Pazo del Conde de la Maza:
   Este bello edificio perteneciente al Portomarín Viejo se sitúa en la Plaza Mayor. Es uno de los ejemplares más importantes del estilo barroco civil.


Ermita de Nuestra Señora de las Nieves:
   En uno de los mejores paisajes de la Ruta Jacobea aparece la ermita de Ntra. Sra. de las Nieves, puerta de entrada al histórico Portomarín. Las gentes del lugar han llevado a cabo una restauración de gran sensibilidad con el estilo original del edificio al realizar unos arcos porticados de gran belleza.



Gonzar

Iglesia Parroquial Santa María:
   La iglesia de Santa María de estilo románico sencillo y tosco pero muy bien conservado; en su interior destacan una talla románica de la Virgen y un retablo del siglo XVI.
Cruz de Gonzar:
   Bonita y rústica cruz de Gonzar, que se sitúa a la entrada frente al albergue de peregrinos.



Castromayor

Iglesia de Santa María:
   Está muy bien conservada. Su estilo es el románico rural En su interior destacan una bella talla románica de la Virgen y un retablo renacentista del siglo XVI.
Ruinas de Castromayor:
   Todavía hoy se pueden apreciar las ruinas de un gran "castro", que dan nombre a la población y que se eleva al noroeste del actual poblado.



Ventas de Narón

Capilla de la Magdalena:
   Se encuentra a la salida del pueblo y puede ser el indicio de la existencia de un antiguo hospital para peregrinos.


Ligonde

Iglesia de Santiago de Ligonde:
El primitivo templo de Ligonde fue de estilo románico, pero hoy día sólo se conserva una portada, que podemos contemplar integrada en el templo neoclásico actual. Conserva Ligonde un antiguo cementerio de peregrinos con una gran Cruz de piedra la cual constituye el Crucero más famoso de todo el Camino. 



Eireche

Templo de Eireche:
   El templo da nombre, en gallego, a esta aldea. Románico inicialmente, ha sufrido diversas reformas, pero conserva un importante arco triunfal. 



Avenostre
Crucero:
   Un crucero más de los muchos que se pueden ver en toda Galicia.

Palas de Rei

Iglesia de San Tirso:
   El primer templo dedicado al santo fue románico, pero hoy sólo podemos ver de él su portada, integrada en el templo actual como muestra de la extraordinaria riqueza artística que Palas de Rei tuvo siglos atrás.
Iglesia Parroquial:
   De su antiguo pasado conserva la iglesia parroquial con una preciosa portada románica. Aymeric la llama "Palacium Regis" y la sitúa como final de etapa, donde se agrupaban los ansiosos peregrinos en el llamado "Campo dos Romeiros", para afrontar los últimos tramos de tan largo camino.
Iglesia Monasterial de Vilar de Donas:
   Monumento Histórico Artístico Nacional desde el año 1931, es el máximo exponente de la extraordinaria riqueza del patrimonio de la localidad. Su interior se dispone en nave de cruz latina, crucero y la cabecera distribuida en un ábside central y absiodolos laterales. Su estilo es románico con influencias cistercienses y góticas, aunque su construcción se llevó a cabo en la primera mitad del siglo XIII. Dentro de la decoración destacan las pinturas murales del ábside, uno de los conjuntos pictóricos más importantes y mejor conservados de toda Galicia. Fueron realizadas al temple, al menos por tres artistas distintos y la mejor representación es la dedicada a La Anunciación. También en el interior son destacables el conjunto de enterramientos de finales del siglo XII, ya que en esta época era lugar de enterramiento de los caballeros de la Orden de Santiago. Una de las urnas más distinguidas, realizada en estilo gótico, pertenece al caballero Fernando Ares Noguerol, representado mediante una figura yacente sostenida por animales. En el exterior del templo la sorpresa es su frontis, de excepcional calidad. De transición entre el estilo románico y el gótico nos muestra elementos de ambos estilos artísticos. La puerta principal se organiza con arco de medio punto, torna-lluvias, y decoración ajedrezada, de zigzag, motivos vegetales y también figurados.

  Iglesia de Pambre:

   Construido entre los siglos XIV y XV sobre un macizo rocoso, consta de un palacio central de planta rectangular, torre del homenaje de base cuadrada, cuatro torres en los flancos, una iglesia de estilo románico y muralla de circunvalación. Es uno de los mejores exponentes de la arquitectura militar en Galicia y el mejor conservado ya que apenas sufrió daños en la revuelta Irmandiña.