Historia del Camino de Santiago de Madrid

 

   En el florecimiento de caminos hacia Compostela que se ha dado en los últimos años, gracias a las Asociaciones de Amigos del Camino de distintos lugares, al Camino de Madrid suele calificársele de "joven", pero habría que remontarse hacia muy atrás en el tiempo para comprender las relación jacobea de Madrid.

   Desde el antecedente romano y luego visigodo ("Matrice"), pasando por la época árabe ("Mayrit") hasta su recuperación para la cristiandad en 1080 por Alfonso VI, en la que recuperó su nombre cristiano (Matrit") (Que significa Madre de las Aguas), pasa un tiempo en el que descubren en el año  830 los restos del sepulcro del apóstol en Iria Flavia (futura Santiago de Compostela) y que se constituye como uno de los lugares imprescindibles de peregrinación cristiana, junto a Roma y los Santos Lugares (Jerusalén y Tierra Santa), desde el centro y norte de Europa, así como de los lugares recientemente liberados del poder musulmán en la península, es decir desde Madrid y mas tarde desde Toledo. Ya en el Codex Calixtinus (Compilado por Aymeric Picaud entre 1130 y 1150) en el Libro IV (Historia Turpini, cap. 3) se menciona a Toledo, Madrid y Segovia entre las ciudades y pueblos más grandes de la península, para expresar que a Compostela van en peregrinación gentes de todo el orbe, incluidas las de aquellos lugares recientemente liberados del poder árabe.


Iglesia de Santiago en Madrid

 A finales del siglo XII una de las diez parroquias que tenía Madrid estaba dedicada a Santiago. Cerca pasaban varias calzadas romanas como la XXIV del Itinerario Antonino (s. III d.C.) que atraviesa por Cercedilla la Sierra de Guadarrama y enlaza con Segovia. Se supone que algún flujo de peregrinos tuvo que subir a través de esta capital y Valladolid hacia el Camino Francés ya que se utilizaban con frecuencia las antiguas calzadas romanas como vías de comunicación entre ciudades.
   La anterior  iglesia románica de Santiago, fundada en el siglo XII, fue demolida en el siglo XIX  y reedificada en el estilo neoclásico en el mismo lugar, en el corazón más antiguo de la ciudad, donde se encontraban calles con nombres tan jacobeos como  la Calle de las Conchas y la calle de las Veneras, asi como la Calle de los Peregrinos,  desaparecida durante la remodelación del siglo XIX de la Puerta del Sol.
   También existe en Madrid el convento e Iglesia de Las Comendadoras de Santiago, dedicado al Apóstol, construido en el siglo XVII y situado cerca de la Plaza de España, en la Calle Amaniel. 
   Muchos pueblos de la ruta tienen la típica estructura caminera y están jalonados de referencias jacobeas. En sentido inverso, los gallegos que venían a segar a Madrid cruzaban la sierra por el puerto de la Fuenfría según relata Madoz (1845-50) en su célebre diccionario y que mantuvieron hasta mediados del siglo XX, tanto en su trayecto oeste-este (El Cebreiro.León-Sahagún), como en el descenso a Castilla (Sahagún-Valladolid-Segovia y Madrid), ruta que vuelve a estar transitada por los peregrinos de desde Madrid y Castilla.  

   En 1993 la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Madrid estudió las tres rutas históricas hacia el noroeste peninsular. Segovia, Arévalo y Ávila. De las tres posibilidades eligió la primera, vía puerto de la Fuenfría hacia Segovia, por ser la que más facilidades geográficas y logísticas daba a los peregrinos y en corto plazo permitía en Sahagún (León) el entronque con el Camino de Santiago principal.

   Una sorprendente peregrinación a Santiago de Compostela a través del misterio guarda y atesora Castilla. Un camino de ida y vuelta que a lo largo de la historia ha servido a gentes que han construido el espíritu castellano y su inmenso paisaje ¡ambos tan míticos como su cielo azul!; que ahora, cuando la sociedad parecía ir por otros derroteros, vuelve a ser recuperado por peregrinos de hoy.

Calzada Romana de Cercedilla

La Sierra de Guadarrama es el eje dorsal de la meseta castellana. Si evocamos antiguos nombres, al sur queda Castilla la Nueva y al norte Castilla la Vieja. Nuestro Camino las une y se lanza a la dura ascensión de la Sierra por el puerto de la Fuenfría (1.790 mts.). Al otro lado Segovia, donde su bravía Tierra de Pinares nos lleva a Valladolid. Luego los Montes Torozos con sus valles de erosión, para más adelante adentrarnos intensamente en Tierra de Campos y en Sahagún proseguir junto a otros peregrinos con destino Compostela.