El
verano ya está aquí, este año ha tardado pero se ha presentado de repente con
altas temperaturas y el cuerpo todavía no se ha acostumbrado. Muchos bicigrinos
eligen (o no tienen mas remedio que elegir) está época para realizar su
peregrinación a Santiago de Compostela y como consecuencia hay días en los que
el sol aprieta y no se ven ni una nube que de vez en cuando le haga aflojar, muchas
son las consecuencias de pedalear con excesivo calor y la principal es la
deshidratación, he encontrado unos consejos útiles para combatir el calor sobre
la bici, o mejor dicho, para evitar sus desagradables consecuencias. Estos
consejos también son muy útiles para los peregrinos de a pie.
A veces
hemos sentido en diferentes ocasiones náuseas o mareos al ir en bici y
normalmente lo achacamos al cansancio, pero el calor puede tener alguna
participación en estas malas sensaciones.
Cuando se monta en bicicleta con comida o
líquido en el estómago, sobre todo en estos días de calor si hemos bebido en
exceso antes de empezar, o en alguna fuerte para calmar la sed, el estómago
lucha contra los músculos por conseguir una mayor aportación de sangre. Si la
comida se asienta en el estómago, sin digerir adecuadamente, te puede producir
ganas de vomitar. La solución es bien sencilla, no hacer ejercicio después de
comer o como mínimo, no hacer tanto esfuerzo, ya que la sangre es la misma y
tiene que dividir para hacer la digestión u oxigenar los músculos en pleno
esfuerzo. Si pedaleamos poco a poco, el cuerpo se va habituando progresivamente
y al final nuestra digestión se podrá hacer mientras hacemos ejercicio. Así es
preferible salir muy temprano, con lo cual facilitaremos lo anteriormente
expuesto.
La deshidratación, como hemos dicho antes es
la principal causa del malestar de ciclista. Si pedaleamos con tiempo caluroso
y no bebemos lo suficiente, podemos llegar a sentir náuseas y con el estómago
en esas condiciones no querremos ingerir nada. Hay que beber siempre al
comienzo y luego con cierta frecuencia, pero sin abusar, porque la ingesta
excesiva de líquidos también puede ser muy grave. La coherencia y el sentido
común es lo que siempre nos indicará lo que hay que hacer.
Hay que tener en cuenta varios detalles
importantes para combatir el calor sobre la bici si al final hemos decidido
salir en horas de mucho sol o recorremos una etapa tan larga que en los últimos
kilómetros nos pillan con el Sol en todo lo alto
El cuerpo no funciona
bien cuando hace calor
Los músculos tienen un rango de temperaturas
en los que funcionan bien y fuera de este rango ya no ofrecen el mismo
rendimiento, cada persona tiene un rango distinto, aunque no hay grandes
diferencias y cada uno de nosotros debe
saber en que rango se mueve.
Cuando hace frio estamos agarrotados y
cuando hace calor nuestro cuerpo está intentando disipar ese calor que nosotros
mismos estamos generando y tiene menos recursos para que los músculos funcionen
a un nivel optimo, por lo que no podremos pedir grandes rendimientos.
Consejos básicos:
Ir
despacio: Este consejo tiene el objetivo de generar menos calor,
porque si producimos más calor del que se pueda disipar podemos tener un
problema, debemos ir a un ritmo que permita que el aire producido por el
movimiento refresque el sudor (y por lo tanto a nosotros mismos) que hemos
producido.
Hidratarse
Bien:
Aunque no se tenga sed hay que beber antes, durante y después:
1.-
Antes: Dos vasos de agua son necesarios
antes de la salida.
3.-
Durante: Cada vez que subamos un repecho un trago de agua nos vendrá muy bien
sobre todo si vamos por una zona de toboganes, o al parar en un Alto, a nos
permitirá el consumo de un bidón por hora. Es recomendable beber agua mezclada
con sales minerales que también perdemos si la sudoración es importante.
4.-
Después: La cervecita al llegar a la meta también es muy buena, pero para una
correcta recuperación una botella de recuperante para hidratar y compensar todo
lo quemado. El Total Recovery© de Victory Endurance es una buena opción.
La
mejor medida para saber su tu cuerpo está bien hidratado es la orina, si es
clara indica que lo estamos haciendo bien y si es de tono oscura deberíamos
beber mas.
Evitar
las horas de mas calor: así de sencillo, incluso si te
pilla la “calorina” en plena ruta, vale la pena buscarse una sombra y esperar a
que baje el sol, en verano hay luz hasta las 9-10 de la noche. Lo mejor es
planificar con arreglo a la etapa que vayamos a realizar ese día, procurando
salir siempre con las primeras luces. (los bicigrinos, en los albergues,
tenemos fama de salir siempre más tarde que los peregrinos de pie).
Usar
crema de sol: Evitaremos enrojecer y quemarnos, buscar
cremas que aguanten el sudor, y aun asi aplicarlas varias veces al día
Llevar
Gafas de sol: Nos ayudarán a no quemarnos los ojos, hay
que elegir gafas que tengan buena aireación, para que no se empañen.
Elegir
ropa de colores claros: Los colores oscuros absorben el
calor, por lo tanto la ropa con colores claros evitará en un alto porcentaje
esta absorción.
Casco
con una buena ventilación: Por mucho calor que haga el casco
debe ir siempre en su sitio, la cabeza, hay cascos que tienen la capacidad de
evacuar el calor y recoger el aire al circular, son un poco más caros, pero
vale la pena y lo notaremos en eso días de calor sofocante.
Refrescarse
en la Fuentes: Para mí es un placer el mojarme la
cabeza, la nuca y los brazos cada vez que encuentro una fuente, pero cuidado si
metes la cabeza de golpe en un chorro de agua demasiado frio puede darte un
dolor de cabeza de campeonato, es mejor poco a poco y al final refrescarse el
pelo.
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